El Humedal de Tocoihue, primera planicie intermareal estuarina del recorrido, bañada por la desembocadura de las dulces aguas de los Saltos de Tocoihue. Un pequeño puente y un paisaje sobrecogedor sera lo primero que verán al bajar. La riqueza de este estuario ha alimentado a los habitantes del lugar desde tiempos remotos, encontrándose en la memoria de los lugareños el recuerdo de la pesca a través de corrales de varas y redes, siendo todavía posible mariscar navajuelas, tacas y choritos, y encontrar algunas plantas comestibles y medicinales como berro, menta, limpia plata, depe y nalca, entre otras. Este humedal también provee a las artesanas locales de “grobo”, un barro negro usado para teñir lana.